Natural de Ceuta, apasionado montero y escritor, dejó numerosas obras cinegéticas.
Fue empresario en Marruecos, donde comenzó su interés por la caza, de la mano de su padre. Ya en Jaén, fue secretario del Gobierno Civil, donde conoció a fondo los cazaderos de Sierra Morena. Más tarde se trasladó a Alicante con su familia, también como Gobernador Civil, donde murió en 2018. Sin embargo, siempre estuvo ligado a la caza, especialmente en tierras andaluzas y también de Alicante, en las que encontraba inspiración para sus libros.
Su estrecha amistad con uno de los grandes de la caza y su maestro, Jaime de Foxá, le enseñó los caminos de la naturaleza y su gestión. En su libro Sierra Morena jaras adentro, habla de su famosa «libretilla y viejo zurrón», donde poco a poco va escribiendo su propia historia: «Siempre he llevado conmigo en mi viejo zurrón de las monterías una libretilla con sus tapas de hule, donde fui anotando a lo largo de los muchos años que monteé en Sierra Morena, aquellas vivencias y lances que me hacen recordar la belleza de sus montes bravíos, como si estuviera recechando a solas, en un silencio impresionante, frente al trote veloz del arrogante ciervo, mientras arrancan desplegadas las rehalas hasta las más ocultas rehoyas del tronchado cortadero, registrando encames y revolcaderos».
Así comienza Felipe a pasar de gran cazador, a gran contador de historias. Obtuvo la Gran Cruz de Alfonso X el Sacio, por su labor de alfabetización por tierras de Andalucía, siendo en aquel entonces, el más joven de la historia en obtener dicha condecoración.
Ha escrito y publicado Tánger; Candiles, con prólogo de Tico Medina y grabados del pintor Luis de Aldehuela; Sueños de un Montero, con prólogo de Tomás Allende Anta; y, Sierra Morena jaras adentro, con prólogo de su hijo Felipe y La Caza, un libro de Alta Bibliofilia con prólogo de Camilo José Cela, grabados de Eberhard Schlotter y editada por Liber Ediciones, con un tiraje limitado a a160 ejemplares.
