Artistas >

Ricardo Baroja

Minas de Río Tinto (Huelva), 1871- Bera (Navarra), 1953, fue pintor, grabador y escritor español, perteneciente a una importante saga familiar dedicada a la cultura y al arte.

De joven comenzó sus estudios en la Escuela Politécnica de Ingeniería de Madrid, pero tras enfermar de tuberculosis, ingresa en la Escuela de Diplomática para pertenecer al Cuerpo de Archivos y Bibliotecas; paralelamente asiste a clases en una academia de pintura con Eugenio Vivó. Frecuenta asimismo los círculos artísticos de Málaga y Valencia donde conoce a Julio Peris Brell, con quien entabla una larga amistad y comienza a ilustrar los libros de su hermano, Pío Baroja.

Tras pasar por varios archivos y bibliotecas, en 1902 decide abandonar su carrera funcionarial para dedicarse a la escritura y al dibujo: ilustra libros, trabaja como redactor realiza varios viajes pero no descuida su vocación artística. Sus trabajos se mostrarán en la Exposición de Arte Moderno de Bilbao (en 1900 y siguientes), en San Sebastián y en Madrid. Durante esos años, entre 1900 y 1906 se centra en la técnica del aguafuerte y desde entonces concurre en varias Exposiciones Nacional de Bellas Artes, donde obtuvo en 1906 la Segunda Medalla y en 1908 la Primera Medalla.

Como grabador acusa la influencia de Goya y se convierte en maestro de maestros: Picasso, Rivera,… se encuentran entre sus alumnos aventajados. Cultiva preferentemente el retrato y las escenas de la vida popular. En 1903 funda con colaboración de Picasso y Francisco de Asís y Soler, el grupo Arte Joven. En 1910 cofundó la Sociedad de Grabadores Españoles, después reagrupada como la denominación de Los 24, grupo que editó tres números de la revista técnica La Estampa, antes de que pasara a publicarla el Círculo de Bellas Artes.

Entre sus cuadros, los mejores son sus Puertos.

Como escritor fue galardonado con el premio Cervantes por su novela Los dos hermanos pirata. Publicó varios títulos de narrativa y ensayo así como obras de teatro. En 1935 obtuvo el Premio Nacional de Literatura por su obra La Nao Capitana.

En 1928 es nombrado profesor de la Escuela Nacional de Artes Gráficas y vuelve a dedicarse intensamente al grabado pero en 1931 pierde el ojo derecho en un accidente de automóvil y ello le obliga a dejar la pintura y el grabado y consagrarse a la literatura. Durante la Guerra Civil se traslada a Bera, donde vuelve a pintar y a escribir. A partir de 1940 vuelve a exponer.

A pesar de que durante la guerra se perdió mucha de su obra literaria y pictórica, ha dejado más de ciento treinta grabados, un millar de óleos y una veintena de libros entre ensayos y novelas, así como gran obra dispersa de articulista en distintas revistas y periódicos.

Liber Ediciones cuenta con obra gráfica suya en su Fondo Gráfico.